El 24 de noviembre de 2017 sigue marcado en la memoria de Chivas Femenil, ya que aquella noche en el Estadio Akron resultó ser histórica. Frente a más de 32 mil personas y tras llegar al juego de Vuelta tras perder en Pachuca por 2-0, las rojiblancas consiguieron lo impensado: remontaron el marcador y se proclamaron como las primeras Campeonas en la historia de la Liga MX Femenil.
Hoy, El Guadalajara se prepara para jugar su tercera Final en busca de su segundo título y, por si fuera poco, nuevamente será ante las Tuzas. Podemos llamarle casualidad o destino, pero de lo que no hay duda es que el futbol le presenta una oportunidad inmejorable a Chivas Femenil, una ventana para volver a lo más alto, una chance para demostrar que ha sido el mejor equipo del torneo y, de paso, dejar en claro que el proyecto se encuentra más sólido que nunca.
Vayamos 5 años atrás. Era una noche que se pensaba sería muy difícil para El Chiverío, ya que tras caer en La Bella Airosa, todo pronóstico apuntaba a que la hazaña era imposible, pero si algo nos ha quedado claro con este equipo es que es capaz de cualquier cosa.
Comandadas en la cancha por Mónica Ocampo, las Tuzas llegaron al Akron a buscar ampliar su ventaja y finiquitar la eliminatoria, sin embargo El Rebaño Sagrado supo sufrir los primeros minutos y revirtió la situación, por lo que descontó al 36’ por conducto de Arlett Tovar, quien se elevó en el área y de cabeza puso el 1-0.
Aún con ese gol en el marcador, todo mundo era consciente que lo que venía sería complejo, ya que el equipo, que en aquel momento dirigía Eva Espejo, era fuerte defensivamente. Después de mucha insistencia de las rojiblancas, el gol del empate llegó, una vez más, gracias a la dupla Morales-Tovar, quienes lograron repetir la dosis del primer gol y, a su vez, pusieron a soñar a toda la gente en el inmueble.
Pachuca buscó reaccionar pero sin mucha idea, ya que basó sus intentos en pura intensidad, misma que sirvió de poco por el golpe anímico que le propinó El Rebaño Sagrado. El gol histórico tardó, pero llegó al 68’ por obra de Norma Palafox, quien aprovechó un pase al espacio de Brenda Viramontes y definió ante la salida de la arquera tuza. A partir de ese momento, Chivas manejó el partido como mejor le convino, circuló bien la pelota y le arrebató el sueño a las visitantes.
Poco más de 5 años han pasado y la emoción sigue intacta, ¿no? Te entendemos, estamos igual que tú y queremos volver a sentir toda esa emoción de levantar la copa en casa.
¡VAMOS CHIVAS FEMENIL!
